viernes, 9 de febrero de 2018

La Gamificación


Aprender mientras se juega.
El juego tiene un papel importante en la vida del hombre, permite la simbolización y el desarrollo de la psiquis de manera saludable. El ser humano juega en varias etapas de su vida, y en muchas ocasiones no solo es entretenimiento sino que se puede convertir incluso en terapia y en una manera distinta de aprender. Ultimamente se está hablando, en ambientes educativos, de la “gamification” o lo que es lo mismo ‘introducir el juego en las aulas para mejorar el rendimiento, la concentración, el esfuerzo, y otros valores que motiven a los alumnos.
Aplicar la gamificación en la educación consiste en utilizar una actividad lúdica para aprender o llevar al aula la organización y las reglas de un juego, con el objetivo de implicar a los alumnos y ofrecerles una forma diferente de aprendizaje. Todo esto ayudado por las nuevas tecnologías de la información que ofrecen mil y una posibilidades.
El juego en el aula no es nada nuevo, sobre todo, en las primeras etapas educativas de la enseñanza desde el nivel inicial, pero: ¿Por qué pasa a un segundo plano a medida que los alumnos pasan de año?
Este vacío lo viene a llenar en parte la gamificación; ya que aprender de manera práctica, compartida y divertida, debe estar presente en todas las etapas de la escolaridad.
Gabe Zichermann y Christopher Cunningham dicen que la gamificación en su obra Gamification by Design la define como “Un proceso relacionado con el pensamiento del jugador y las técnicas de juego para atraer a los usuarios y resolver problemas”
Hay que diferenciar entre la gamificación y los juegos educativos en las aulas; ya que, mientras la primera muestra un espacio de juego más atractivo, que motiva a los jugadores, la segunda no. En la gamificación, se usan elementos de juegos, como los incentivos, ganancias, puntos, para obtener de esta forma una conducta deseada por parte del jugador.
El juego en el ámbito educativo mejora la autonomía, la creatividad, la  capacidad de respuesta, la habilidad para solucionar problemas, fomenta el trabajo cooperativo la motivación y el interés, pudiendo proporcionar simulaciones de problemas reales.
Ideas para gamificar tu aula podemos encontrar a cientos en la red, utilizando videojuegos, webso apps, y pudiendo aplicarla durante todo el proceso de enseñanza aprendizaje. Minecraft, Angry Birds, Duolingo o ClassCraft son algunas de las aplicaciones que puedes utilizar en cualquier materia o temática y donde no solo se tiene en cuenta el aprendizaje sino también valores humanos.

Lic. y Prof. Cynthia Herlein

Fuente: INED 21. 2016. "La gamificación en las aulas"






martes, 6 de febrero de 2018

Netfix y la educación.

Netflix como un recurso en las aulas.
Una serie que trata sobre el Bullying.

            Con las cintas VHS se inauguraba el recurso audiovisual para la visualización de películas en casa o en la escuela. Luego lo reemplazó el reproductor de DVD, DVDR y hoy lo realizamos desde un Smart TV. Internet, una vez más, nos abrió una posibilidad inmensa de recursos entre ellos los videos en YouTube o el servicio de Streaming o la TV online, que en Argentina es sinónimo de Netflix.
La búsqueda de estrategias y herramientas que complementen las experiencias de aprendizaje y, a su vez, mantengan motivados a los alumnos en el aula debe ser continua y obligatoria. Si bien es cierto que el uso de las tecnologías para el aprendizaje se ha incrementado y diversificado, también es cierto que hay recursos que no pierden su vigencia. Ese es el caso del uso de películas, documentales y videos en el aula.
En la actualidad, los jóvenes tienen una alta propensión al aburrimiento, a la dispersión, a la apatía debido a la múltiple estimulación audiovisual que han sufrido desde que nacieron, y entonces, educar en este marco, es todo un desafío.
Les cuento mi experiencia, tal vez les pueda ser de utilidad. Los jóvenes que a los que doy clases 4to año del secundario (15 años) pertenecen a la Generación Z, y mis alumnos más pequeños, los de primaria, son aquellos a los que agrupamos bajo la denominación de Generación Touch.  Ambas generaciones se caracterizan por el uso de las tecnologías en cualquier ámbito y colocan a internet como un fenómeno natural. La diferencia está en que los segundos se alfabetizan desde un dispositivo digital y toda su interacción con lo digital es con pantallas touch.
Netflix fundada en 1997 y con un servicio de suscripción a partir del 1999, tiene una gran cantidad de películas, series y documentales a disposición con la posibilidad de reproducción ilimitada con una excelente calidad audiovisual. Este servicio prosee opciones para todos los niveles académicos: preescolar, primario, secundario y educación superior (universitario).
Siempre y cuando tenga una fundamentación pedagógica la inclusión de Netflix en las clases es fantástica. A mí, particularmente, me ha dado muy buenos resultados, en aquellas instituciones que tienen los recursos, por supuesto. En las que no, utilicé películas que bajé de allí llevadas en un pendrive, enteras o en partes, de acuerdo al nivel. Seleccionar fragmentos importantes, también es una buena estrategia. Debido a que permite el procesamiento más sencillo de informaciones complejas. Investigaciones lo han confirmado que la duración y las metodologías para visualizarlos influyen en la eficacia del aprendizaje y en la satisfacción del estudiante (Bravo, Amante-Gracía, Simo, Enache y Fernández, 2011).

Es importante que la integración de este recurso este acompañado de ejercicios y actividades para una mayor comprensión de conceptos específicos y que permita la posterior evaluación del aprendizaje de sus alumnos. Antes de ser sometidos a los videos, es recomendable que toda la clase conozca el objetivo de dicha actividad.


Lic. y Prof. Cynthia Herlein.

lunes, 5 de febrero de 2018

¿Cómo organizar el espacio en el aula?

Las aulas más amables, cómodas y flexibles.



La organización del espacio de aprendizaje es un factor esencial para poner en práctica distintos métodos pedagógicos en clase. Sin embargo, la disposición del aula expositiva, en la que todos alumnos están sentados mirando al pizarrón es la forma de distribución que predomina en la mayoría de las escuelas. En algún momento se nos ordenó en la educación argentina que los alumnos debían sentarse en grupos, luego se ha vuelto a la forma tradicional de disposición de los pupitres en el aula. Sin embargo, está demostrado que reivindicar las aulas como más amables, cómodas, dinámicas y flexibles pueden dar mejores resultados pedagógicos. Ejemplos de espacios de enseñanza innovadores lo dan las escuelas Vittra, en Suecia, o el Colegio Claver, de Jesuitas, en Lérida.

Ni el modelo tradicional del modo expositivo, ni el dejar las mesas agrupadas de manera permanente parece la solución, sino, que la distribución sea de acuerdo a las necesidades de cada actividad, a la diversidad de los alumnos. Así, la disposición de las mesas será distinta si se va a trabajar por proyectos, si se quiere plantear un debate o se va a resolver un problema o proyectar una película.

Lo que no se discute y debería ser una constante es que los espacios fomenten el aprendizaje colaborativo y la interacción entre alumnos. Donde los estudiantes puedan reflexionar, debatir, aprender apoyándose entre ellos, y enriquecerse de esta socialización.

El aula tiene que ser un espacio que facilite la presentación y exposición de trabajos, fomentar que los alumnos compartan y difundan sus ideas de distintas maneras (visual, oral, escrita…), invitar a que manipulen distintos objetos de aprendizaje de manera autónoma (libros, microscopio, inventos o proyectos, tener acceso a internet…) y posibilitar que tengan contacto con la naturaleza, mediante el cuidado de plantas en el aula si fuera posible. El aula tiene que ser un espacio cómodo e inclusivo, en el que todos los alumnos se sientan partícipes y creadores. Debe ser un espacio vivo y en construcción, que facilite la atención a la diversidad, estimule la creatividad y potencie las múltiples inteligencias y habilidades de los alumnos.


Todas las aulas deberían estar, además, preparadas y adaptadas para el uso de las TIC, de modo que los alumnos puedan desarrollar fácilmente la competencia digital y llevar a cabo tareas como la búsqueda de información en la red, la visualización de videos y recursos interactivos, la elaboración de materiales digitales o la presentación de trabajos mediante diapositivas y otras herramientas 2.0.
Formas de organizar el aula.


Prof. Cynthia Herlein

Fuente: Rosa María Carda Ros, Faustino Larrosa Martínez, Rosa María Carda Ros. La organización del centro educativo.
Conocimiento, Participación Y Cambio: Capacitación de Docentes a Partir de la Investigación en El Aula.
Publicado por Editorial Universidad de Costa Rica.

Radio Streaming en el aula

La Radio Streaming como Herramienta Pedagógica En este momento en el que la escuela está sufriendo una crisis de “poca lectura” po...